Reproducción del Colibrí

¿Cómo se reproducen los colibríes?

Ya sabes que las aves ponen huevos, pero quizá desconoces la forma o el contexto en el que los troquílidos se reproducen. Existe variedad de comportamientos durante la época reproductiva, pero en general, las especies comparten ciertas características entre sí.

No son aves muy sociables, por lo que solamente interactúan cuando necesitan aparearse y cuidar de las crías. Los machos son polígamos y durante cada época reproductiva se aparean con más de una hembra. La edad de madurez sexual se sitúa entre los 2 meses y 1 año de edad, y a partir de entonces pueden comenzar a aparearse. Pero esa es una tarea vital que requiere energía y condiciones ambientales idóneas.

Los machos son polígamos y durante cada época reproductiva se aparean con más de una hembra.

La época de reproducción varía en función de la especie y la región, pero es usual que coincida con la temporada en la que existe mayor abundancia de flores y por ende, de néctar. En Norteamérica, suele abarcar desde los meses de primavera hasta finales del verano, con algunas excepciones. Varios colibríes norteamericanos migran hacia México o Centroamérica cuando comienza su temporada reproductiva, con el propósito de aparearse en climas más suaves, y especies sudamericanas pueden viajar con dirección al norte. Los sexos viajan aparte, de modo que el macho llega a su destino antes que la hembra.

Huevos de colibríes.
Nido protegido por las espinas de una planta.

Cortejo y apareamiento

Los machos de algunas especies forman leks, que son agrupaciones de hasta 100 miembros ubicadas en un sitio específico en el que ellos pasan mucho tiempo mientras emiten cantos para atraer a las hembras. Ellas, una vez que llegan a la región, pueden escuchar los cantos y acudir a los leks para que algún macho la corteje. Ciertas especies entonan cantos específicos, usados solo para fines reproductivos.

Los leks son agrupaciones de hasta 100 miembros en donde los machos emiten cantos para atraer a las hembras.

Existen machos de otras especies que no forman leks, pero en todo caso ellos son quienes cortejan a la hembra por medio de cantos. La exhibición de plumaje y la ejecución de vuelos elaborados son otros comportamientos típicos durante el cortejo. Algunos vuelan muy alto para que el sol arranque reflejos a sus plumas, y después descienden velozmente. Es posible que la intensidad y brillo del color funcionen como indicadores de la salud del individuo, por lo que las hembras tienden a aceptar a los más hermosos para asegurar crías saludables.

Los colibríes ermitaños conforman un grupo atípico, ya que los machos no realizan exhibiciones de vuelo para atraer al sexo opuesto. Ellos prefieren exhibir sus plumas, que dicho sea de paso, no suelen ser tan brillantes como las de otras especies. Sin embargo, les funciona en conjunción con la estrategia de reunirse en leks para cantar juntos.

Cuando la hembra acepta a un macho, puede hacérselo saber si alza la cola.

Hábitos reproductivos de los colibríes.
Hembra incubando sus huevos.

Cuidado de las crías

Una vez que se aparean, el macho se separa de la hembra y esta construye un nido durante unos 10-15 días. Algunas hembras lo hacen en la copa de un árbol o arbusto, otras lo construyen en hojas; los nidos pueden estar a centímetros o a 10-30 metros del suelo. Consisten en una estructura que incluye musgos, hojas muertas, líquenes, ramitas, plumas y hasta pelo e hilo. Pueden ser reutilizados cada año.

El macho no participa en ninguna etapa posterior al apareamiento, así que ellas son quienes se encargan de todo.

La hembra pone 2 diminutos huevos ovalados, blancos y de 0.4-1.4 gramos de peso. Pone primero uno, y 48 horas después coloca el segundo. El macho no participa en ninguna etapa posterior al apareamiento, así que ellas son quienes se encargan de todo. La incubación dura entre 14 y 23 días, o 16-19 días, según la especie. Esto requiere el 75-95 por ciento del tiempo de la hembra, y para evitar su debilitamiento extremo, reduce su temperatura corporal.

Las crías emergen de los huevos casi exentas de plumas y con los ojos cerrados. Dependen completamente de su madre para comer y vivir, porque pueden ser depredadas por gran cantidad de animales, incluso de insectos grandes. Ella los alimenta diariamente hasta 2 veces por hora. 1 o 2 semanas después de la eclosión, los polluelos comienzan a regular su propia temperatura corporal, y unas 3 semanas posteriores a la salida del cascarón, abandonan el nido y están listos para aventurarse a vivir por su cuenta.

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